La artrosis en mascotas gerontes: cuando los años no vienen solos…

Hoy en día nuestras  mascotas viven más, pero con los años aparecen enfermedades de desgaste de diferentes órganos. Como por ejemplo la  artrosis u osteoartritis, enfermedad degenerativa de las distintas partes que componen una articulación, que se presenta con inflamación, dolor y  la imposibilidad de utilizar correctamente la extremidad cuya articulación está afectada.

Debemos sospechar esta enfermedad en todo animal al que le cueste levantarse, tenga resistencia al ejercicio, claudicación o “renguera” de una pata,  o presente mayores horas de descanso, disminución de la masa muscular de los miembros posteriores o dolor a la palpación de las articulaciones. Al no tener cura, nos tendremos que ocupar de prevenirla o, si ya está instaurada, de tratarla para que nuestra mascota se mantenga sin dolor y sin pérdida de la movilidad. Lo más importante para el tratamiento es una buena alimentación, ejercicio regulado,  control de sobrepeso y la administración de condroprotectores. En algunos pacientes se necesitará la administración de analgésicos o antiinflamatorios o la realización de tratamientos con fisioterapia.

Los  condroprotectores, como la  glucosamina y el condroitín, han tomado en los últimos años una gran importancia en el tratamiento de esta patología ya que producen tres cambios importantes en la sintomatología:

En el mercado existen medicaciones inyectables o de administración oral con estas sustancias que, formuladas especialmente para nuestras mascotas,  son una excelente opción para el tratamiento y prevención de los pacientes con esta afección articular.